Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2019

DIGNIFIQUEMOS A NUESTRA GENTE

En el sector cultural: ¡Perú tiene talento! ¡Arequipa tiene talento! Pero también tiene autoridades y gerentes incapaces de reconocer el esfuerzo de sus activistas culturales, salvo los coronen con elogios que ni en calidad de “persona” deberían recibir, tal vez a cambio de una medalla o un diploma de honor, y a modo de oficio con atención a la complicidad de quedarnos en silencio o felicitar su mala gestión. No entiendo por qué tenemos que sonreírles para recibir un reconocimiento, por qué debemos formar parte de una “argolla” para estar considerado en sus actividades o por qué debemos ostentar un gran premio para ganarnos su “trato”. Son más detestables aquellas autoridades que buscan congraciarse con los foráneos y mantienen en la marginalidad a su propia gente. Lo que necesita esta ciudad que a veces parece el feudo de unos pocos, arrogantes y caprichosos, es dignificar a sus gestores o promotores culturales en los diferentes rubros que se desenvuelven, a veces sin recibir un

BULLYING: ENTRE MONSTRUOS Y SANTOS

Ahora que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos acaba de anunciar que los estudiantes que comentan bullying contra sus compañeros podrían ser denunciados penalmente y sentenciados hasta con seis años de internamiento en un Centro Juvenil, los padres que mal educan a sus “retoños” deberán pensar dos veces antes de continuar con sus actitudes violentas, prepotentes, discriminatorias y prejuiciosas, porque ahí radica el principal problema. Ya sabemos que todo aquel que abusa y agrede es un miserable. Pero independientemente de eso, también los padres de familia —por ausencia, complicidad o negación— son parte de esa miseria. Algunos no cruzan mayor palabra con sus hijos que un saludo en toda la semana; otros enseñan a mirar con odio, miedo y rechazo a quienes “aparentemente” son diferentes al resto; y no falta quienes pintan alas y aureolas en el rostro de sus hijos justificando sus patanerías. Y encima, luego, hablamos de corregir con firmeza y con amor. De otra parte, están